Sellos de Guadalajara: Hita.
Datos técnicos del sello de Hita
La serie Pueblos con encanto se emite en formato carnet, abriéndose en forma de acordeón. La portada del carnet está dedicada a la ermita de San Quirce, en Lleida, y dentro hay cuatro sellos de tarifa A, válida para cartas ordinarias dentro de España, dedicados a las localidades de Betancuria (Canarias), Hita (Guadalajara), Nuevo Baztán (Madrid) y Peñíscola (Castellón). En la trasera de los sellos se imita el revés de una tarjeta postal.
Están impresos en offset, con papel estucado, autoadhesivo y fosforecente. Su tirada es de 80.000 ejemplares. Los sellos son simples fotografías de las localidades con una leyenda relativa al motivo. El sello de Hita, así, está formado por una fotografía de la localidad, la tarifa A, la mención a España/Correos y las leyendas “Pueblos con encanto” e “Hita (Castilla-La Mancha)”.
Hita, pueblo con encanto
Si bien la emisión de sellos se denomina “Pueblos con encanto” lo cierto es que está basada en la asociación de “Los pueblos más bonitos de España”: la inmensa mayoría de los 36 sellos que han aparecido en las 9 series emitidas hasta ahora pertenecen a dicha asociación.
“Los pueblos más bonitos de España” es una asociación privada nacida en 2011 con el propósito de apoyar turísticamente a pequeños pueblos de gran belleza por toda España. Su misión es darles visibilidad, promocionando zonas rurales y creando turismo de calidad en los municipios que integran la red. Estos pueblos deben cumplir una serie de condiciones ya que la asociación intenta ser vista como una marca de calidad.
Actualmente son más de un centenar los pueblos que componen la red, entre ellos cuatro de la provincia de Guadalajara: Valverde de los Arroyos, Hita, Atienza y Pastrana.
Hita entró a formar parte de la Asociación en 2017. No son pocos los motivos de su merecimiento: la puerta gótica de Santa María, la iglesia de San Juan Bautista y las ruinas de la de San Pedro, el cercano monasterio de Sopetrán, las plazas y calles de corte medieval, las bodegas, lo nada que queda del Castillo, el Festival… Pero para mí lo más importante es el ambiente que se respira cuando paseas por Hita. Ya sea por su silueta inconfundible, por su dimensión medieval, por saber que el arcipreste anduvo sus calles, o por las vicisitudes bélicas que ha atravesado a lo largo de su historia, lo cierto es que cuando estás allí sabes que estás pisando historia. Eso se nota. En pocos sitios lo puedes sentir tan claramente como en Hita.
Los errores en la emisión del sello de Hita
Y sin embargo uno no puede dejar de cabrearse cada vez que sale una emisión de esta índole, y no por el motivo del sello, sino por la forma. Correos tiene habituados a los coleccionistas a constantes fallos, olvidos, emisiones sin sentido y faciales altos. En este sello dedicado a Hita, que por fortuna es de facial normal, yo le encuentro tres fallos garrafales que solo denotan la dejadez de Correos hacia la filatelia, aunque siga siendo aún una fuente importante de ingresos.
- Para empezar con estos fallos, el más clamoroso. Siendo esta emisión la novena serie (IX) que se hace, en la portada indican que es la decimonovena (XIX). A mí no me entra en la cabeza que un error de esta índole no sea detectado por los controles que seguro tiene toda emisión de sellos. ¿Por cuántas manos pasó antes de aprobarse?
- El segundo fallo es de corte más fino, pero si sois de Guadalajara seguro que os ha llamado la atención a la primera… En la leyenda pone “Hita (Castilla-La Mancha)”. ¿Será porque ponen la comunidad autónoma en todos los sellos? Pues no. A Peñíscola, lo sitúan en Castellón, y la práctica totalidad de los 36 pueblos emitidos hasta ahora venían con el nombre de su provincia. ¿A qué viene entonces lo de Castilla-La Mancha? ¿Acaso no sabían dónde se encontraba Hita?
- Y el tercero es más en el plano personal, pero que también llama la atención. Teniendo Hita esa estampa que tiene… ¿no han podido conseguir una foto más bonita que esa? Es que ni siquiera al sacar el sello del marco para usarlo en el correo se recoge lo más significativo del pueblo, quitándole, por ejemplo, la clásica silueta de la torre de su iglesia…
Como consuelo queda que estos fallos no son cosa de esta emisión, sino que están presentes en casi todos los que se emiten actualmente en España, destacando la fealdaz general que se ha apoderado de la filatelia española.
El matasellos de primer día del sello de Hita
Junto a la emisión de los sellos, Correos creó un matasellos especial para cada uno de los pueblos que se incluyen en el carnet, por lo que Hita tiene su propio matasellos, si bien este no viene a ser más que una copia esquemática de la imagen del sello.
Estos matasellos especiales se conservan durante el mes siguiente a la fecha de emisión en la oficina de Correos de la localidad representada, pero dado que Hita no posee oficina, estuvo custodiado en la oficina principal de Guadalajara. Allí se matasellaron con el cuño las peticiones que se hicieron por coleccionistas de toda España. Tras ese primer mes el matasellos se envió al servicio filatélico en Madrid, donde durante otro mes (aunque suelen dar más tiempo) estuvo a disposición de quien lo quisiera pedir, mandándoles cartas con el franqueo correspondiente para matasellar con la marca especial. Posteriormente se destruye, por lo que hoy día ya no es posible hacerse con el matasellos de manera oficial, si bien no es difícil encontrarlo en subastas online por un módico precio.
No son demasiados los sellos que hay dedicados a la provincia. El principal motivo de ello es que por lo general para que se emita un sello conmemorando algo, deben ser organizaciones o instituciones los que soliciten el año anterior al evento la petición a la Comisión filatélica del Estado (CFE), dependiente del ministerio de Transportes. Y ya sabemos que en Guadalajara nuestros políticos nunca han sido muy dados a moverse mucho… Estos últimos años se perdieron ocasiones especiales que bien habrían merecido un sello conmemorativo de Correos: el centenario de la muerte de la Condesa de la Vega del Pozo, los 900 años de la muerte de Alvar Fáñez, el centenario de la reconquista de Sigüenza… e incluso hablando de Hita… ¡¡cómo puede ser que el Arcipreste no haya tenido aún un sello dedicado a él o a su Libro de buen amor!!
Al final motivos no faltan, y menos dados los acontecimientos menores que últimamente se están conmemorando con sellos. Al final si no se mueve nadie, Correos emite lo que le llega y, si hay suerte, quizá caiga algo a la provincia, como este sello de Hita.