El fechador «Baeza»

por | 9/01/2025 | Marcas postales | 0 Comentarios

Si le preguntases a un coleccionista cuál cree que es la marca postal más bonita de España, es muy probable que te diga que el «fechador Baeza». Y no le faltará razón: además de ser el primer fechador puro que se utilizó en España, es decir, la primera marca postal que incluía a la vez la localidad de origen y la fecha de salida de la carta, es sin duda uno de los más vistosos y bellos de toda nuestra historia postal.

Origen del fechador Baeza

En 1842 Juan Baeza, entonces director de Correos, lleva a cabo una importante reforma para unificar las marcas que se usaban en el correo en toda España. Es entonces cuando se entrega a todas las oficinas principales y subalternas de España estos cuños de hierro, disponiendo además

«que toda la correspondencia que salga y entre en las estafetas ha de circular con el nuevo sello, que señalará la fecha, el nombre del pueblo y el de la demarcación de tarifa a que corresponda»

Este fechador, llamado comunmente «Baeza» en honor al director de Correos, fue el primero que entró en funcionamiento como tal, es decir, conteniendo en una sola marca la población, la demarcación postal y la fecha, datos clave para aplicar las tarifas correspondientes, que en esos primeros años de uso variaban dependiendo de la distancia y el peso.

Uso en época prefilatélica (1842-1849)

El fechador Baeza se comenzará a utilizar a partir de mayo de 1842, en época prefilatélica, estampándose en el frente de las cartas. Su empleo era similar a lo que se venía haciendo en años anteriores con las diferentes marcas prefilatélicas, con la salvedad de que poco después se dispuso que la oficina de destino estampase también su fechador Baeza en el reverso de los sobrescritos. Con ello el servicio de Correos quería hacer frente a las numerosas quejas de los usuarios por la tardanza en llegar de las cartas.

La reforma impulsada por Juan Baeza fue más allá del aspecto formal. Las 31 demarcaciones postales de España se enumeran, correspondiendo a la demarcación Alcarria el número 2, y a la demarcación Soria (que incluía a Sigüenza, Atienza y Molina de Aragón), el 3. Además, durante 1844 y 1845 se usaron tintas de diferentes colores según la carrera general de Correos que  siguiese la correspondencia, siendo usada en la de Aragón, por la que despachaba el correo toda la provincia, la tinta de color rojo ladrillo.

Uso en época filatélica (1850-1854)

La implantación del sello de Correos en España el 1 de enero de 1850 supuso el principio del fin del pago de la correspondencia por el destinatario. Se quería con el uso de los sellos evitar la picaresca, ya que muchas de las cartas que se enviaban no se terminaban cobrando. Sin embargo la implantación del sello no acabó con el pago en origen. Desde 1850 y hasta 1856 se podía enviar el correo de dos maneras: pagando el remitente 6 cuartos por un sello y poniéndolo en la carta, o mandándola como hasta ahora, sin sello, con lo que el destinatario debía pagar más, 1 real (8 cuartos y medio). Esta doble manera se mantuvo hasta 1856, cuando se estableció la obligatoriedad del uso de sellos de correos, acabando con el pago en destino.

En esta época el fechador Baeza cumplió dos cometidos. Durante los primeros meses de 1850, y al no disponer de un matasellos específico para anular los nuevos sellos, se usó en numerosas oficinas como matasellos de circunstancias, estampándose la marca en muchas localidades sobre los sellos de las cartas y sobre el frontal. A partir de aproximadamente marzo de 1850, y ya en uso el matasellos «Araña», sirvió únicamente como fechador, estampado en los frontales de las cartas para verificar el origen y fecha del envío.

El fechador Baeza se usó masivamente hasta 1854. Una nueva reforma del servicio de Correos hará que desde junio de 1854 se vaya sustituyendo paulativamente este fechador por el denominado Fechador Tipo 1854.

Uso posterior a 1854

La reforma del correo de 1854 supuso la eliminación de las 31 demarcaciones postales y la creación de 36 oficinas principales, divididas por clases (de primera a sexta) según su importancia. De cada administración principal dependían otras subalternas coincidiendo, esta vez sí, los límites postales y los límites provinciales ideados por Javier de Burgos en 1833.

Todas estas oficinas principales y subalternas recibieron su Fechador 1854, eliminando con ello el uso de los fechadores Baeza. Sin embargo a algunas oficinas, por circunstancias variadas, no llegó ese fechador 1854 (o se deterioró o perdió el recibido), debiendo entonces seguir haciendo uso del Fechador Baeza.

Esto pasó en la oficina subalterna de Sigüenza donde, al no recibirse el nuevo fechador, se tuvo que seguir haciendo uso del Baeza hasta, al menos, abril de 1858, tras lo que pasó a ser sustituido por el mal llamado Fechador 1857.

Guadalajara, Soria, Cuenca.

Como hemos ido viendo, los límites provinciales no concuerdan con los límites postales hasta la reforma de 1854. Hasta esa reforma y en lo referente al correo la provincia de Guadalajara queda dividida en dos demarcaciones postales distintas:

  • Por un lado la Demarcación postal 2, denominada Alcarria, incluirá la mayor parte de la provincia, con las oficinas de Alcocer, Brihuega, Budia, Cifuentes, Cogolludo, Guadalajara, Hita, Jadraque, Pastrana, El Recuenco, Sacedón y Torija. Además, en la demarcación Alcarria se inluirán también las oficinas de Buendía, Priego y Valdeolivas, situadas en la provincia de Cuenca.
  • Por otro lado la Demarcación postal 3, Soria, incluirá las oficinas guadalajareñas de Alcolea del Pinar, Atienza, Molina de Aragón y Sigüenza.

Los fechadores Baeza de la provincia de Guadalajara

Todas las localidades mencionadas anteriormente en principo debieron contar con un fechador Baeza, si bien no está claro que todas lo recibiesen, ya que no se conocen cartas con ellos estampados.

De la provincia de Guadalajara tenemos acreditada la existencia de fechadores Baeza de Atienza, Brihuega, Cifuentes, Cogolludo, Guadalajara (dos tipos diferentes), Jadraque, Molina de Aragón, Pastrana, Sacedón, Sigüenza y Torija. En el catálogo Tizón, además, se asegura haber visto el de Budia. Se desconocen por completo, si es que existieron, los de Alcocer, Alcolea del Pinar, Hita y El Recuenco.

Fechador Baeza de Atienza

Fechador Baeza de Atienza

Fechador Baeza de Brihuega

Fechador Baeza de Brihuega

Fechador Baeza de Brihuega

Fechador Baeza de Cifuentes

Fechador Baeza de Cogolludo

Fechador Baeza de Cogolludo

Fechador Baeza de Guadalajara (Tipo 1)

Fechador Baeza de Guadalajara (Tipo I)

Fechador Baeza de Guadalajara (Tipo 2)

Fechador Baeza de Guadalajara (Tipo II)

Fechador Baeza de Jadraque

Fechador Baeza de Jadraque

Fechador Baeza de Molina de Aragón

Fechador Baeza de Molina de Aragón

Fechador Baeza de Pastrana

Fechador Baeza de Pastrana

Fechador Baeza de Sacedón

Fechador Baeza de Sacedón

Fechador Baeza de Sigüenza

Fechador Baeza de Sigüenza

Fechador Baeza de Torija

Fechador Baeza de Torija

¿Y a ti? ¿Qué te parece el Fechador Baeza? ¿Es tan guapo como lo pintan los coleccionistas? ¿Has visto alguno de los fechadores que no tenemos aún catalogados?

Puedes escribirnos y dejar tus dudas más abajo, o si quieres contacta con nosotros a través del email o formulario.

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