Historia postal de Castellar de la Muela
La historia postal de Castellar de la Muela está muy unida a Molina de Aragón y a la conducción del correo de Sigüenza a Monreal del Campo (Teruel). De Molina, la población más importante de la zona y muy cercana a Castellar, dependerá postalmente hasta mediados del siglo XIX. Cuando en 1858 se cree la cartería en Castellar, ésta intercambiará el correo con la conducción que provenía de la estación de ferrocarril de Sigüenza y llegaba hasta Monreal. Esta cartería estuvo vigente hasta bien entrado el siglo XX.
Prefilatelia: dependencia postal de Molina de Aragón.
Aunque la localidad no aparece referenciada en la obra de Blas de Arce de 1736, no cabe duda que Castellar de la Muela, llamada únicamente Castellar entonces, sacaba y recibía el correo por Molina de Aragón. Esta dependencia postal sí que viene refrendada en 1779, despachándose entonces el correo dos días a la semana, martes y sábado.
El correo que llegaba a la Caxa de Molina no se despachaba a los pueblos, sino que eran los interesados los que debían acudir a la oficina a por sus cartas. Es por ello que en 1845 varios pueblos de la zona, incluido Castellar, contratan un valijero que se acerca hasta Molina dos días a la semana a por el correo destinado a esos municipios, repartiéndolo después por ellos.
La conducción del correo entre Sigüenza y Monreal del Campo
La modernización del correo que se fue dando a mediados del siglo XIX derivó en la creación de conducciones del correo que conectaban importantes núcleos de población. Estas conducciones repartían el correo por las localidades por donde pasaban, en las que se fueron abriendo carterías para repartir el correo y servir a los peatones que lo transportaban a otros municipios. Tal fue el caso de Castellar.
En 1858 se crea una conducción del correo entre Alcolea del Pinar y Molina de Aragón, y otra entre Molina y Monreal del Campo, en cuyo trayecto se encuentra Castellar. Ese mismo 1858 se instala la cartería en Castellar, intercambiando su cartero el correo con esa conducción de Molina a Monreal.
Este será su ruta postal hasta la apertura de la línea de ferrocarril entre Jadraque y Medinaceli en 1862. Poco después de esta apertura se eliminan las anteriores conducciones y se crea en su lugar una nueva que unía Sigüenza con Monreal del Campo. Esta conducción, servida en carruaje, unía la estación de ferrocarril de Sigüenza con Monreal del Campo, repartiendo el correo por todos los pueblos de su recorrido, incluidos Alcolea del Pinar, Maranchón, Molina de Aragón y Castellar. La conducción estará vigente durante décadas.
A principios del siglo XX se producen algunas modificaciones en la conducción de Sigüenza a Monreal.
Primero se divide en dos conducciones diferentes, una de Sigüenza a Maranchón y otra de la estación de Medinaceli a Monreal. No duró mucho esta situación, volviéndose en 1914 de nuevo a una única conducción en carruaje de Sigüenza a Monreal.
En 1916 la conducción se modifica de nuevo, estableciéndose desde entonces un servicio mixto: se repartía el correo en automóvil entre Sigüenza y Molina, y en carruaje entre Molina y Monreal.
En 1919 nuevamente toda la línea se establece como una sola conducción en automóvil, ordenándose que la correspondencia que parta de Madrid con destino Molina llegue desde Sigüenza, pero toda la que provenga desde Zaragoza se descargue en Calatayud para desde allí llevarla a Monreal, donde la conducción repartiría el correo dirigido a los pueblos hasta Molina de Aragón, incluyendo en ese trayecto a Castellar de la Muela.
En 1927 la conducción nuevamente se modifica al entrar en servicio una línea de transportes entre Sigüenza y Molina de Aragón. Estas líneas de viajeros y transportes eran aprovechadas de forma gratuita por el correo, por lo que se establece que se use este transporte entre Sigüenza y Molina, quedando la conducción propia de correos establecida solo entre Molina y Monreal.
No se debió modificar más la línea hasta muchos años después de la Guerra Civil. Durante la República el cartero de Castellar, que en 1933 cobraba 821,25 pesetas anuales, tenía obligación de intercambiar dos veces al día con la conducción de Molina a Monreal del Campo.
Esta conducción seguirá presente tras la Guerra Civil. Se corrobora su uso en 1947 y la existencia de la cartería en la localidad seguirá establecida probablemente hasta, al menos 1962.
No tengo aún constancia de cuándo se cerró la cartería para dar paso a un servicio de enlace rural motorizado. Probablemente fuese años después de esa fecha de 1962.
Tampoco sé qué tipo de enlace rural servirá la correspondencia esos años a Castellar, aunque posiblemente sea el Cartero de Enlace Motorizado (CEM) entre Molina de Aragón y El Pobo de Dueñas, del que tengo constancia de uso en 1986.
Si alguien puede aportar algún dato al respecto, será bienvenido.
Peatones desde Castellar de la Muela
Ya desde su creación en 1858, la cartería de Castellar servirá de base para un peatón que llevará y recogerá la correspondencia de Aldehuela y Chera.
En 1902 aparece referenciado un peatón que sale de Molina y reparte en Castellar, Morenilla y El Pobo. No queda claro, pues, si en esos años Castellar recibía el correo directamente de la conducción de Medinaceli a Monreal o si por el contrario el correo se descargaba en Molina y era un peatón el que repartía a las carterías mencionadas.
Desde 1911, además, se referencia otro peatón que parte desde Castellar y entrega en Aldehuela, Chera y Prados Redondos. Este peatón desaparece en 1920, fecha en la que se crea un nuevo peatón que desde Castellar dará servicio a Campillo de Dueñas y La Yunta.
Este último peatón seguirá vigente durante la época republicana y tras la guerra civil. Así aparece reflejado en 1947. Probablemente seguirá estando activo hasta los años 60-70, o al menos la correspondencia seguirá llegando desde Castellar, bien por dicho peatón, bien siendo el mismo cartero de Castellar el que reparta por dichos pueblos.
Marcas postales de Castellar de la Muela
Como hemos visto, Castellar fue cartería desde épocas muy tempranas, 1858. Sin embargo estas carterías primitivas no contaban con marcas propias, sino que las cartas se matasellaban en la estafeta a donde las llevaban en el primer paso, en este caso Molina de Aragón o Monreal del Campo.
Las primeras marcas oficiales de la provincia en carterías rurales son las que surgen alrededor de 1890. Son rectangulares, con dos líneas de texto: arriba la provincia y debajo la población. Castellar contó con esa marca, con la que fue matasellando la correspondencia.
En 1909 se comienzan en toda España a sustituir esas marcas rectangulares por los fechadores puentes. No fue, sin embargo, el caso de Castellar de la Muela, a donde no debió llegar nunca el fechador, ya que siguió matasellando con la marca de cartería hasta la Guerra Civil.
Será después de la Guerra cuando por fin reciba su fechador tipo puente, que usará para marcar la correspondencia salida de la localidad. Se usará además para matasellar el correo nacido en Campillo de Dueñas y La Yunta.
Este fechador se siguió usando con toda probabilidad hasta que se cerró la cartería, posiblemente en los años 70.
A partir de entonces alguna marca de enlace, posiblemente como vimos antes, la CEM de Molina-Campillo de Dueñas, cumpliría la función de matasellar la correspondencia. Actualmente el correo se matasella directamente con marcas de Molina de Aragón.
Como ves, siempre hay algunas lagunas que rellenar… Si conoces a alguien de Castellar de la Muela o alrededores no dudes en avisarle de este artículo, y si podéis dar alguna información extra será muy bienvenida.